Cuidados tras una extracción dental
Es el último recurso, pero, cuando una muela o diente se rompe, provoca dolor intenso, se infecta de forma repetida, tiene varias caries o afecta a otras piezas, a veces no queda más remedio que recurrir a la extracción dental.
Hoy en día, la exodoncia de una pieza no tiene por qué ser una experiencia traumática. Además, existe una gran variedad de tratamientos, como los implantes, que acaban solucionando el problema de la ausencia temporal de una pieza dental. Sin embargo, muchos pacientes sienten ansiedad ante esta intervención.
8 consejos para minimizar las molestias después de una exodoncia
Puedes hacer más llevadero este trance si, en las horas y los días después de la intervención, sigues algunas pautas que evitarán la aparición de complicaciones.
Estas son las recomendaciones que hacemos a los pacientes de nuestra clínica dental en Getafe:
- Retira la gasa esterilizada al cabo de una hora. Tras la extracción, tu dentista dejará en tu boca una pequeña gasa. Su finalidad es cortar el sangrado, así que solo hay que morderla con fuerza durante una hora y retirarla después. Si la mantenemos durante más tiempo, corremos el riesgo de generar una infección.
- No hagas enjuagues durante las primeras 24 horas. Podrían dificultar la cicatrización y provocar una infección. En los días posteriores, evita igualmente hacerlo de forma intensa.
- Combate la inflamación con frío. Envuelve un poco de hielo en una toalla y colócalo externamente, sobre la cara, durante 15 minutos varias veces al día.
- Evita los focos de calor. En casa es mejor que el ambiente sea algo fresco: el calor facilita la inflamación y la infección.
- No fumes ni bebas alcohol. El alcohol y la medicación son incompatibles. En cuanto al tabaco, además de los múltiples elementos tóxicos que contiene, aumenta la temperatura de la zona.
- Cuidado al cepillarte los dientes. Después de la extracción puedes lavarte los dientes, pero con precaución: durante las primeras 48 horas no toques la zona afectada con el cepillo.
- Sigue una dieta blanda y, sobre todo, no ingieras ninguna bebida o alimento caliente en las 24 horas posteriores a la intervención. Tomar un helado con cuchara puede ayudar a bajar la inflamación. Recuerda que la vitamina C (cítricos) y el zinc (verduras verdes) ayudan en la cicatrización.
- En las horas inmediatas a la extracción no te tumbes, y procura dormir con la cabeza ligeramente elevada. Acostados, la circulación sanguínea se vuelve más lenta y la sangre se acumula más en la cabeza, lo que favorece el sangrado y el dolor.
- No hagas ejercicio. Debes mantenerte en reposo durante al menos dos días, evitando los movimientos bruscos.
- Sigue las recomendaciones de tu dentista en Getafe y toma los antibióticos y analgésicos que te prescriba, si son necesarios, para aliviar el dolor y malestar post cirugía.
Si sigues estos consejos, reducirás considerablemente las molestias derivadas de una extracción, pronto podrás volver a hacer vida normal o incluso empezar el proceso de creación de un implante que sustituya la pieza perdida.